Talento sénior: por qué la experiencia suma en el mercado laboral actual

Llegar a los 50 debería ser sinónimo de reconocimiento profesional, sin embargo, para muchas personas esta etapa se convierte en una carrera de obstáculos donde la experiencia parece pesar menos que la fecha de nacimiento. Quedan, como mínimo, 15 años de vida laboral por delante. Tiempo de sobra para contribuir, crecer y seguir construyendo. Entonces, ¿por qué cuesta tanto?

En España, la tasa de paro en mayores de 50 años ronda el 15% —casi el doble que en la UE— y supera el 18% en mujeres. La brecha de género persiste: ellas encuentran más barreras para reconducir sus carreras o acceder a puestos de responsabilidad.

Aunque la ocupación ha repuntado tras la pandemia, los contratos temporales y la sobrecualificación son comunes en este grupo. No es un problema menor: afecta a pensiones futuras, a la autoestima y al proyecto vital.

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Hay una serie de retos que, aunque muchas veces invisibles, son muy reales.

 Por un lado, el edadismo silencioso, que hace que se asuma que las personas mayores de 50 “son menos flexibles” o “se adaptan peor”, aunque no existan evidencias.

También la brecha digital se acentúa en este colectivo. Por ejemplo, muchos procesos de selección son 100% online, y herramientas como LinkedIn o los formularios web generan barreras, cuando no rechazo.

El mercado laboral, y los sectores están viviendo una importante transformación. En las industrias tradicionales (fabricación, administración) se reducen plantillas, mientras emergen nuevas áreas donde la formación no siempre llega a tiempo.

¿Y las oportunidades?

Pero el mercado laboral también tiende lentamente hacia la valoración de competencias como:

  • Gestión de crisis (la experiencia importa).
  • Mentoría y liderazgo tranquilo.
  • Trabajo en equipos intergeneracionales.
  • Además, nichos como consultoría, servicios sociales, educación o emprendimiento senior están en alza.

Tips para no rendirse

Actualízate, pero con sentido

No se trata de ser experto en todo, sino de aprender las competencias digitales básicas que te pueden abrir puertas.

Reformula tu relato profesional

Tu historia profesional incluye los años que llevas trabajando, pero es importante visibilizar tus logros.

Fortalece tu red de contactos

Conocer nuevas personas te puede abrir nuevas oportunidades. Apuntarte a charlas o eventos vinculados con tu sector para ampliar tu red.

Busca formación útil y realista

Invierte en aprendizaje, pero prioriza certificaciones cortas, talleres prácticos y o micro formaciones que estén en línea con tendencias actuales.

En definitiva, mantener la empleabilidad tras los 50 años requiere de estrategias, realistas, para la actualización de competencias, poner en valor de la experiencia y la participar en redes profesionales. La clave: identificar y potenciar las habilidades más valoradas por el mercado laboral, sin olvidar la importancia del capital acumulado durante décadas de actividad.

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